Tener una piscina tapada con una cubierta de aluminio y policarbonato es una excelente manera de ahorrar energía y reducir el impacto ambiental de tu piscina. Una cubierta de piscina ayuda a mantener la temperatura del agua en verano y en invierno. Con ello tu piscina requerirá menos energía para mantenerla a la temperatura deseada. Esto se debe a que una cubierta de piscina ayuda a retener el calor del sol y a reducir la evaporación.
Además de ahorrar energía, una cubierta de piscina también ayuda a reducir el consumo de productos químicos. Desaparece la necesidad de limpiar la piscina con tanta frecuencia. Al cubrir la piscina, se reduce la cantidad de hojas, ramas y otros desechos que caen en el agua, lo que significa que tu piscina requerirá menos productos químicos y menos trabajo de limpieza.
Contribuye a frenar el cambio climático
En cuanto al cambio climático, al reducir el consumo de energía, se está ayudando a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, también se está reduciendo el consumo de agua y productos químicos, lo que ayuda a preservar los recursos naturales y a reducir la contaminación.
Otra ventaja de utilizar una cubierta de aluminio y policarbonato es que son duraderas y resistentes a los rayos UV, lo que significa que tendrás una cubierta que te dure muchos años, evitando la necesidad de reemplazarlas cada cierto tiempo. En resumen, tener una piscina cubierta con una cubierta de aluminio y policarbonato es una excelente forma de ahorrar energía y contribuir a frenar el cambio climático. Estas cubiertas son duraderas, resistentes y ayudan a mantener la temperatura del agua.
En Coverspool te asesoraremos sobre la cubierta que más se adapte a tu piscina y te haga ahorrar más energía en su mantenimiento. Todos nuestros modelos se fabrican a medida y con materiales de primera calidad. Puedes ver algunos ejemplos en nuestra página de proyectos realizados.